En publicaciones anteriores de nuestro Blog hablábamos de la 4ª Revolución Industrial, la cual definimos como la introducción de las tecnologías digitales en la Industria, dando paso a la Industria 4.0. En esta nueva revolución prima el talento, la sostenibilidad y la digitalización.
Bien sabemos que sectores como el farmacéutico, de servicios o petrolero han experimentado constantes innovaciones tecnológicas e inversiones en I+D a lo largo de estos últimos años. Sin embargo, la industria de la construcción se ha quedado atrás.
Según la última Encuesta sobre Innovación del INE (2015), de todo el gasto en innovación realizado por las empresas españolas, solo el 1,1% procede de la construcción. Esta cifra se ve duplicada en la mayoría de países europeos e incrementada hasta el 2.9% en EEUU. Ante tal circunstancia, observamos como nuestro país tiene como asignatura pendiente innovar en este sector.
Tal y como se comenta en publicaciones realizadas por parte de elEconomista.es y EL PAÍS Retina, la filosofía BIM (Building Information Modeling), tipo de software que está impulsando la digitalización de la construcción, facilita la entrada de otras innovaciones tecnológicas como:
De todas estas tendencias los robots, el Big Data y la Inteligencia Artificial son quienes desempeñan un mejor papel de cara al futuro en cuanto a innovación y mejoras del sector.
En primer lugar cabe mencionar algunos ejemplos de robots o prototipos de ellos existentes en la actualidad, los cuales están acelerando los procesos de construcción:
Los dos primeros robots corren de la mano de empresas estadounidenses que muestran la gran ventaja de este país sobre el resto del mundo en el sector de la construcción. Sin embargo entra en juego TECNALIA, una empresa vasca de transformación tecnológica, con la creación de Cogiro, desarrollado junto con el Institute for Advanced Architecture of Catalonia (IAAC).
Siguiendo el hilo de estas tendencias, según fuentes del diario El Mundo, desde Virasco, primera plataforma web que facilita al usuario el control del progreso y la prevención de un proyecto de construcción telemáticamente desde un ordenador, afirman que el objetivo de la Inteligencia Artificial es:
“Facilitar la identificación temprana de desviaciones respecto a la planificación del proyecto, y por otro, posibilitar el control remoto de la seguridad en obra. Esto es posible gracias a que toda la información de dicho proyecto está digitalizada en un modelo BIM que se utiliza para comparar la ejecución real con la planificada, al tiempo que el procesado digital de las imágenes capturadas permite mejorar la prevención en la obra”.
El papel que desempeña el Big Data es más complejo e importante, ya no solo en cuanto a la gestión, manejo y análisis de grandes volúmenes de datos, sino también en la explotación de los mismos. Es ahí donde entran en juego el sector de la ingeniería y de la construcción, implantando esta herramienta desde principios de 2017. En la actualidad, la madurez de la tecnología y el software, están permitiendo que su implementación sea cada vez más accesible.
En este sentido son también estadounidenses las empresas pioneras en la incorporación del Big Data para mejorar y agilizar los procesos de construcción, tales como JE DUNN y Autodesk, las cuales se han asociado para construir sistemas que permiten el modelado predictivo basado en datos en tiempo real.
Tal y como comenta DETEA en un artículo, Estos avances suponen una gran mejora en la estimación de costes y otros beneficios, como por ejemplo:
Tras este análisis, los lectores pueden llegar a pensar que estas mejoras digitales en el sector de la construcción se están implantando para reducir los puestos de trabajos, ya que ordenadores, robots u otros dispositivos digitales los sustituirán. Esta creencia es errónea, puesto que el principal motivo de la digitalización del sector es precisar, automatizar y mejorar el trabajo del jefe de obra (en el seguimiento de la ejecución del proyecto) y al responsable de seguridad (en los temas relacionados con la prevención), entre otros puestos. Es por todo ello que todas estas tendencias impulsan tanto el sector de la construcción como su mercado de trabajo.