El marketing de contenidos o content marketing es una estrategia que consiste, como indica el mismo nombre, en elaborar contenidos de calidad que aporten un valor a nuestro público y ofrecerlo de forma gratuita. A primera vista puede parecer una estrategia poco rentable, ya que requiere mucho esfuerzo, pero en este artículo descubrirás por qué merece la pena introducirlo en la estrategia de tu propia empresa.
Según Joe Pullizzi, el fundador de Content Marketing Institute, se trata de:
“Una técnica de marketing de creación y distribución de contenido relevante y valioso para atraer, adquirir y llamar la atención de un público objetivo bien definido, con el objetivo de impulsarles a ser futuros clientes.”
Marketing de contenidos forma parte de la metodología Inbound Marketing, es decir, busca atraer a los posibles nuevos clientes en vez de perseguirlos interrumpiendo en su vida, como sucede en el marketing tradicional. Se trata de crear los contenidos que acompañen a los usuarios durante el proceso de la toma de decisión de una forma no invasiva.
Este proceso, conocido como sistema AIDA, consta de 4 fases que explicamos a continuación:
Awareness. Es la primera etapa del proceso y es el momento en el cual un usuario se da cuenta de que: o tiene una necesidad que cubrir o una preocupación que resolver -un deseo o algún punto del dolor-. Este momento puede suceder de dos formas:
En cualquier caso, es difícil influir en esta fase con marketing de contenidos, ya que para llamar la atención del usuario sobre una posible necesidad es más fácil hacerlo a través de las herramientas del marketing tradicional. Aún así existen algunas opciones interesantes que explorar. Una de ellas sería crear un contenido que se vuelva viral, de forma que llegue al usuario de forma no invasiva. No es nada fácil elaborar un contenido de estas características, ni mucho menos controlar el proceso de viralidad. Sin embargo, una vez conseguido, puede convertirse en una herramienta muy poderosa para llegar a los usuarios en esta primera fase.
Investigación. Es la segunda etapa en la cual el usuario empieza a buscar la información acerca de su necesidad y sus posibles soluciones. Aquí es donde el marketing de contenidos juega un papel crucial y el abanico de las posibles herramientas se vuelve más amplio:
Decisión. La tercera etapa es la consecuencia de la fase de Investigación, cuando el usuario cree tener la información suficiente para tomar una decisión. Empieza a interesarse por las características de los productos o servicios determinados así que es importante que la página web de tu empresa esté optimizada y preparada para proporcionarle la información que está buscando. No te limites a darle una descripción, existe una serie de diferentes formatos que puedes utilizar:
Acción. Una vez tomada la decisión final sobre producto/servicio, el usuario procede a realizar la compra. En esta fase ya no queda nada más que hacer en cuanto a los contenidos. Sin embargo, sí se puede recurrir a las herramientas del marketing directo, como las ofertas, promociones o descuentos. Si has hecho un buen uso de la estrategia de marketing de contenidos, este usuario no sólo se convertirá en tu cliente, sino que también será mucho más fácil ganarse su lealtad en compras futuras.
En resumen, las estrategias de Inbound Marketing (en este caso marketing de contenidos) y marketing tradicional no son excluyentes, todo lo contrario, deberían ser complementarias. El arte consiste en encontrar balance adecuado entre contenido de valor gratuito y otro de tipo promocional.
¿Aún no te han quedado claros los beneficios de aplicar marketing de contenidos? Aquí tienes algunos de ellos:
Aquí te dejamos un post sobre algunas herramientas para crear contenidos de forma gratuita y una cita de Doug Kessler que refleja claramente en qué consiste el marketing de contenido:
El marketing tradicional habla a las personas, el marketing de contenidos con ellas.
De una forma muy simple, se podría definir Inbound Marketing como un conjunto de técnicas de marketing digital, SEO, analítica web, etc. que te permitan captar clientes. A través de estas técnicas es sencillo alcanzar tu objetivo ya que su puesta en marcha es simple. La dificultad la encontramos en la creación de una estrategia adecuada para poner en práctica estas técnicas en sí, ya que la multitud de opciones existentes son muchas.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que todos los pasos a seguir en dicha estrategia deben tener el sello de tu empresa, que el cliente lo identifique de forma clara y rápida tu marca.
Pasos básicos que debes añadir en tu estrategia de Inbound Marketing y cómo analizarlos:
ESTRATEGIA
1.Optimizar tu web para mejorar el SEO.
¿Qué decir del, tan importante, posicionamiento web? Si quieres que tus clientes sepan de ti, debes cuidar tu imagen y que Google aprecie la calidad de tu contenido para que así, te ofrezca entre sus usuarios. Si no queremos pagar para mejorar éste (SEM), deberemos seguir una serie de pautas. En este caso comentaremos las siguientes:
Objetivo. Establecer un objetivo claro y preciso, cualquier tipo de estrategia necesitará de él.
Web. Es indispensable que el contenido aquí sea de gran calidad ya que éste es clave para generar tráfico por toda la red. Por este motivo cobra importancia en el SEO incluir enlaces a diferentes páginas webs. El site web debe ser sencillo, con contenido atractivo y que la velocidad de navegación sea óptima.
En el caso de que tu web se centre en el comercio electrónico donde se comercialice cualquier producto o servicio, el proceso de compra debe ser muy automático y sencillo. No es momento de preguntar, si no de ofrecer todo tipo de comodidades. El diseño de la web añade hoy en día un aspecto diferente a años atrás, y es que hoy en día la web tiene que estar optimizada para la navegación desde los dispositivos móviles. Tenlo en cuenta, cada vez es mayor el tráfico generado desde ellos.
Blog. ¿Aún no tienes un blog en tu página? Deberías. Créalo y dótalo de buen contenido, sobre actualidad y sobre la actividad que realiza tu empresa. Este medio es un buen modo de contactar con tus clientes y generar interacciones en tu página web sobre los temas publicados. A través de él puedes mejorar tu imagen y empezar a construir tu reputación.
Vídeo. Incluir vídeos en tu página puede mejorar mucho tu posicionamiento, y consecuentemente tu rendimiento. El cliente de hoy en día para la publicidad prefiere el vídeo a la imagen -Google lo sabe, por eso que premia este tipo de contenido-. Eso sí, el vídeo no debe ser excesivamente largo.
Mejora lo que ofreces y cómo lo ofreces. Esto no es nada nuevo, es algo lógico. Ofrece algo mejor que tu competencia (por ejemplo, un mejor precio), mejora sus condiciones (de envío estaría bien) y ofrece comodidades (rápida gestión de compra). De este modo alcanzarás tu objetivo y aumentarás el tráfico.
2. Presencia en diferentes redes sociales.
¿Dónde está mi target? Seguro que en la época que nos encontramos están presentes en todo tipo de redes sociales. Debido a ello, nuestra presencia y constante actividad es vital para nuestra promoción, comunicación con ellos y conocerlos mucho mejor. Busca cuales son las redes sociales más utilizadas y dales la importancia según el puesto que ocupen. Cuanto más utilizada sea una red social, mayor alcance y mayor opción de obtener un engagement óptimo si cuidamos nuestra actividad.
3. Enfoque de la estrategia.
Busca un contenido atractivo, que logre que la persona que habrá el e-mail haga clic y acceda a tu web. Si incrementas tu número de suscriptores, estarás aumentando tu alcance, y además estarás obteniendo una información muy valiosa sobre los clientes.
ANALÍTICA
Una correcta contabilización de ellos es básica para después poder obtener resultados, porcentajes u obtención de determinados índices que después analizaremos.
Tienes que conocer todo el tráfico que genera tu web, y para ello debes saber quién te visita, de donde proceden y que hicieron durante su visita. Ten en cuenta también los inicios de sesión realizados, que páginas o apartados fueron los más visitados, cuantas páginas visitan de media y cuanto duran dichas visitas. Además de conseguir estos datos, vigila lo siguiente:
Nos ayudará a medir el esfuerzo realizado en las diferentes redes sociales en las que hayamos decidido estar presentes. Estableceremos cual es nuestro alcance en cada red social, y en el caso de que nuestra presencia en alguna no sea óptima, a través de estos datos decidiremos si es preciso seguir o no en ella. Por tanto, aquí mediremos las impresiones (me gusta en Facebook), interacciones (comentarios recopilados), clicks (enlaces de acceso a nuestra página), etc. Adicionalmente, si analizamos los datos obtenidos, encontraremos que días y en qué momento del día es más propicio publicar para provocar actividad con nuestros usuarios.
Mide la evolución de éstos, te permitirá saber si el contenido que estas generando es atractivo para tu target. Una buena opción en este apartado es clasificar a tus leads según sus preferencias, y por ejemplo, de este modo crear diferentes listas para la newsletter.
Hay muchos indicadores de rendimiento muy útiles para la medición de un objetivo. En este caso, vamos a mencionar tres de ellos:
Todos estos datos te permitirán obtener un control total sobre tus propios intereses y sobre los usuarios. Saber si vas en la dirección correcta o necesitas utilizar medidas correctoras en el caso de no conseguir tu objetivo.