Las nuevas tecnologías han desarrollado nuevas formas de almacenamiento de datos para que cualquier persona sea capaz de generar y compartir diversos contenidos de forma masiva. A estos datos masivos se les conoce como Big Data. El Big Data supone un reto para las empresas que intentan almacenar grandes volúmenes de datos, clasificarlos, interpretarlos y convertirlos en información útil y manejable.
A la hora de clasificar el Big Data, para que los datos puedan ser interpretados por las empresas, hay que tener en cuenta “el paradigma de las 3 V: Volumen, Variedad y Velocidad”.
Esta gran cantidad de volumen de información ha crecido debido, en parte, a las redes sociales y a la velocidad de la banda ancha. También influye la variedad de datos que tenemos que interpretar y ordenar, como el género, estado civil, situación laboral, situación geográfica, intereses, gustos, datos de edad, etc. La vida útil de esa información es muy importante. No se van a conservar datos que se hayan quedado obsoletos. Una de las claves de almacenar tanta información es que se conserve en vigor.
El Big Data abre paso a una generación de nuevas empresas que cuentan con diversos tipos de perfiles profesionales que se encargan de la extracción de datos para lograr resultados fructuosos para las compañías.
Algunos de los beneficios del Big Data son:
Big Data y Sanidad
Esta tecnología puede conseguir que el procesamiento de los datos, por ejemplo, en el caso de la sanidad, aporte muchos beneficios al propio sistema sanitario y a sus principales protagonistas. Algunas mejoras considerables en este ámbito de la salud, podrían ser:
El Big Data representa una oportunidad para los innovadores y todos los que se preocupan por la salud, aumenta la posibilidad de obtener información más efectiva de los datos y menores tasas de mortalidad en los pacientes. Se utilizará para predecir, prevenir y personalizar enfermedades. Los profesionales sanitarios, por ejemplo, pueden utilizar la analítica de big data en tiempo real para saber dónde y a qué ritmo se está extendiendo un virus de la gripe, pudiendo adoptar una repuesta rápida y garantizar el stock de vacunas en las zonas necesarias.
Concretamente, se están encontrando los mayores desafíos en la investigación del genoma y su secuenciación. Esto supone un gran avance para la medicina.
Un dato muy revelador es que hace un año secuenciar el genoma humano costaba un billón de dólares, hace unos meses la compañía Life Tecnologies, presentó un protón, capaz de secuenciar el genoma humano completo en un día por 1.000 dólares. Se prevé que esto siga bajando hasta unos cientos de dólares. No se trata de conocer nuestro ADN, si no el de cientos de millones de personas y la posibilidad de cruzar todos estos datos. Se puede cambiar nuestro perfil genético con los datos del día a día y el ambiente que nos rodea para poder conocer a la perfección, los riesgos de padecer cáncer, diabetes o enfermedades del corazón.
Todo esto, nos llevará a la medicina personalizada. Podremos saber el tratamiento correcto para un paciente concreto en el momento adecuado. Además, la repercusión en el tratamiento del cáncer puede ser espectacular y este caudal de información genómica va a permitir el descubrimiento de nuevos medicamentos.
Fuentes: